Los primeros humanos vivían por instinto y su supervivencia dependía de defenderse de sus enemigos usando cualquier herramienta. Algunos lograban salvarse mientras otros continuaban buscando nuevos lugares. A pesar de haber perdido compañeros y el fuego, los líderes de la tribu decidieron buscar nuevas formas de ayudar a los demás. En su viaje, conocieron a otra tribu con quien aprendieron a hacer fuego de nuevo, encontraron el amor no por instinto sino aprendiendo a sentir, y también aprendieron a comunic